Nosotros hemos envejecido, pero vaya como han envejecido los años ochenta.
De hecho va y gana el Benidorm Fest Nebulossa, un grupo ochentero de los de pop, sintetizadores y postfeminismo que es una mera imitación depauperada de Rigoberta Bandini, creyendo que están deconstruyendo el insulto zorra a lo Jacques Derridá como el postfeminismo punk deconstruyó a partir de Judith Butler el insulto “queer” (en inglés “boyera”) para convertirlo en filosofía, pero el intento es totalmente fallido y vacuo.
Esto dice la letra de esa canción:
Ya sé que soy solo una zorra
Que mi pasado te devora
Ya sé que soy la oveja negra
La incomprendida, la de piedra
Ya sé que no soy quien tú quieres (lo sé)
Entiendo que te desespere (lo sé)
Pero esta es mi naturaleza
Cambiar por ti me da pereza
Estoy en un buen momento
Solo era cuestión de tiempo
Voy a salir a la calle a gritar lo que siento
A los cuatro vientos
Si salgo sola soy la zorra
Si me divierto la más zorra
Si alargo y se me hace de día
Soy más zorra todavía
Cuando consigo lo que quiero (zorra zorra)
Jamás es porque lo merezco (zorra zorra)
Y aunque me esté comiendo el mundo
No se valora ni un segundo
Estoy en un buen momento
Solo era cuestión de tiempo
Voy a salir a la calle a gritar lo que siento
A los cuatro vientos
Estoy en un buen momento (zorra, zorra)
Reconstruida por dentro (zorra, zorra)
Y esa zorra que tanto temías se fue empoderando
Y ahora es una zorra de postal
(Zorra, zorra, zorra)
A la que ya no le va mal
(Zorra, zorra, zorra)
A la que todo le da igual
Lapídame si ya total
Soy una zorra de postal
Yo soy una mujer real
(Zorra, zorra, zorra)
Y si me pongo visceral
(Zorra, zorra, zorra)
De zorra pasaré a chacal
Te habrás metido en un zarzal
Soy una zorra de postal
Zorra, zorra
Estoy en un buen momento
Solo era cuestión de tiempo
Voy a salir a la calle a gritar lo que siento
A los cuatro vientos
Estoy en un buen momento
(Zorra, zorra, zorra)
Reconstruida por dentro
(Zorra, zorra, zorra)
Y esa zorra que tanto temías se fue empoderando
Y ahora es una zorra de postal.
¡Ni una sola metáfora en toda la canción! ¡Ni un solo hallazgo expresivo o aportación conceptual! ¡Vaya nivel Maribel!…
Y lo peor es que, si la reivindicación feminista es Tokio, esta canción es Londres. Y lo es no solo porque está escrita sin talento poético ni audacia metafórica y verbal, sino solo esgrimiendo obviedad discursiva y tópicos, sino porque toma un cliché patriarcal y misógino y lo da la vuelta de forma tan burda que en realidad afirma lo que niega… ¡Y eso no es, ni de coña, la deconstrucción!
Como bien nos han enseñado las pensadoras clásicas y modernas del feminismo francés Julia Kristeva, Luce Irigaray y Hélène Cixous el machismo es un exceso tóxico que, en el fondo, hace tanto daño a la feminidad como a la masculinidad por su lateralización dañina y chunga… Y la mejor forma de hacerle frente es con el concienciado y reivindicativo equilibrio, no con excesos por el otro lado.
Ni machistas ni zorras sino mujeres libres e iguales en dignidad, derechos y deberes compartiendo con los hombres y el resto de seres la corresponsabilidad política, cívica, laboral, intelectual y poética de humanizar el mundo desde la conciencia plena de que una sociedad igualitaria no es algo bueno para las mujeres, sino para todos y todas.
El feminismo no es contestar a voz en grito y a la contra a las novelas de macho cabrío de Henry Miller.
Es saber y vivir sabiendo que otro mundo es posible.
Nosotros hemos envejecido y los años ochenta más aún pero aquí están nuestras hijas versadas en el arte de saber ser no zorras ni no zorras sino ellas mismas en preciosa, y resistente y fascinante plenitud.
Os quiero.
Luis Artigue, www.luisartigueescritor.com