Estados Unidos una bomba de relojería

Estados Unidos una bomba de relojería

La muerte de George Floyd ha generado unos fuertes disturbios en los Estados Unidos y su presidente Donald Trump lejos de intentar apaciguar la situación está calentando más los ánimos de la gente. Ahora amenaza con enviar a la guardia nacional a tomar las calles de varias ciudades estadounidenses si los disturbios persisten.

En los Estado Unidos, las protestas están poniendo en relieve la violencia policial contra las personas de color, pero no solo eso sino también están mostrando las desigualdades entre su conciudadana según su nivel económico, como les afecta a nivel de salud, empleo y educación. Donde las desigualdades son enormes y pasan por el dinero que tienes para pagar esos servicios que están casi todos privatizados y solo hay pequeñas ayudas para cubrir necesidades muy básicas.

Esos problemas existen también en otros países en un grado mayor o menor con las personas de descendencia africana, pero lo de Estados Unidos es por desgracia un mal endémico que pese a los años y los diferentes presidentes que han pasado por la Casa Blanca, ninguno ha puesto las medidas debidas para intentar erradicar esa situación y cada vez se van enquistando mas en la sociedad, hasta llegar a la situación actual en la que una parte de la sociedad, lo ve como algo normal y la otra lo sufre día a día.

Hemos podido ver imágenes en la que policías negros agredían a ciudadanos de su mismo color con la misma virulencia que lo hacen los policías blancos. Es un mal tan común en ese país, que en el momento en que alguien está en una posición desahogada considera a los demás como personas de un nivel inferior, y se ve con la capacidad de poder hacer con ellos lo que quiera sin tener que dar explicaciones al respecto. Si ha eso le sumamos un presidente que no tiene el más mínimo respeto por toda esa población, ya tenemos una bomba de relojería dispuesta a estallar en cualquier momento y de impredecibles consecuencias. Esta vez ha sido la muerte de George Floyd y la próxima que será…