Más de 200 organizaciones rechazan el acuerdo comercial entre la UE y Mercosur

Más de 200 organizaciones rechazan el acuerdo comercial entre la UE y Mercosur

· Más de 200 organizaciones de la sociedad civil, entre ellas Ecologistas en Acción, han firmado una petición dirigida a los gobiernos de los Estados miembros, a la Comisión Europea y al Parlamento Europeo, para que rechacen el Acuerdo de Asociación entre la UE y los países integrados en Mercosur (Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay).

· Aunque la idoneidad del tratado ha sido puesta en duda desde su conclusión en junio de 2019 por distintos gobiernos, parlamentos nacionales y regionales en la UE y, recientemente, por el Gobierno argentino de Alberto Fernández, la presidencia alemana de la UE parece dispuesta a continuar con el proceso de firma y ratificación.

· Para las organizaciones firmantes, este acuerdo comercial supondrá la aceleración de la destrucción medioambiental y la crisis climática, el aumento de las violaciones de derechos humanos y de la impunidad, y un impulso al modelo agropecuario orientado a la exportación que perjudica al campesinado tanto en la UE como en Mercosur.

La campaña estatal No a los Tratados de Comercio e Inversión, de la que forma parte Ecologistas en Acción, ha entregado una carta firmada por más de 200 organizaciones de toda Europa a la Ministra de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación y a todos los europarlamentarios y europarlamentarias españoles. Demandan que rechacen el tratado comercial entre la UE y Mercosur en el Consejo Europeo y el Parlamento Europeo respectivamente. 

La conclusión de este tratado comercial, cuyas negociaciones se prolongaron durante 20 años, fue anunciada en junio de 2019. Desde entonces se han sucedido las críticas al texto del acuerdo por parte de gobiernos como los de Francia o Irlanda, especialmente tras la oleada de incendios en la Amazonia en agosto del pasado año y la gestión política de la crisis por parte del Gobierno brasileño. En los últimos meses los parlamentos de Austria, Países Bajos y la región belga de Valonia han aprobado mociones de rechazo al tratado.

Sin embargo, el Gobierno alemán, que presidirá la UE en el segundo semestre de 2020, parece decidido a ignorar este creciente malestar en torno al acuerdo con Mercosur y continúa con el calendario previsto para su firma y ratificación. El Gobierno español se ha mostrado hasta ahora también claramente favorable al tratado.

Las organizaciones firmantes de la petición consideran que este tratado comercial tendrá consecuencias negativas para el medioambiente y la ciudadanía:

1. Acelerará la destrucción del medio ambiente y la crisis climática al promover las exportaciones de automóviles, la expansión de los monocultivos y los pastos dedicados a la ganadería. El acuerdo impulsará sectores como la carne o la soja (entre otros) en los países de Mercosur, responsables de la destrucción de la Amazonía y otros ecosistemas.

2. Aumentará las violaciones de derechos humanos y de la impunidad, incluyendo violencia física contra pueblos indígenas y comunidades campesinas así como la expulsión de sus tierras. La firma del acuerdo implicaría la legitimación de las políticas antindígenas y antisociales de Jair Bolsonaro.

3. Reforzará el modelo agropecuario orientado a la exportación, que tendrá efectos perniciosos sobre los precios en origen de los que dependen el campesinado en la la UE y Mercosur. También supondrá más sufrimiento animal y afectará a la producción local de alimentos.

La petición de abandonar el tratado por parte de la sociedad civil se produce justo cuando se cumple un año del anuncio de la conclusión del acuerdo. Las organizaciones sociales y ambientales que firman la carta alertan de que, como ha demostrado la crisis de la COVID–19, la destrucción de la biodiversidad y la persecución de una globalización y un crecimiento económicos ilimitados exponen a la humanidad a enormes amenazas.

Asimismo, insisten en que el rechazo al acuerdo UE-Mercosur no debe malinterpretarse como una negativa a la cooperación constructiva con la región. Esta cooperación debe promover la lucha contra el hambre, la pobreza y el cambio climático, y fomentar el cumplimiento de los convenios laborales de la OIT, el respeto de los derechos humanos, de los derechos del campesinado y otras personas que trabajan en el medio rural  así como la adopción de normativas de bienestar animal. 

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